El pádel mundial se pone en pie para reconocer a la mejor pareja de la historia: Juan Martín Díaz y Fernando Belasteguin

Juan Martín Díaz descose la bola con un remate impecable. A su lado, Fernando Belasteguin flexiona las rodillas, levanta los brazos, le mira y grita. Juan vuelve la mirada, se gira sobre sí mismo y choca su pecho con el de la otra mitad de la leyenda mientras se funden en un abrazo. Los 5.400 espectadores que abarrotan las tribunas de la pista central se ponen en pie y ensayan una ovación interminable, infinita como ellos. Lo acaban de hacer una vez más. Una nueva final ya está en sus manos. Pero ésta es especial, es la del último Estrella Damm Masters Finals de la mejor pareja de la historia, la última vez que saldrán del banquillo en compañía, la última vez que festejarán una victoria y digerirán una derrota, un sinsabor. Es el último partido juntos de Juan y Bela.

Cinco minutos después de esta secuencia, las luces se tornan tinieblas y arranca el vídeo con el que Estrella Damm, World Padel Tour y, por extensión, el pádel mundial rinden el merecido homenaje a una pareja que será eterna. Pasarán los años y será muy complicado, prácticamente imposible, ver a otro dúo, sea cual sea el deporte, trece años en la cima. Juan y Bela lo han hecho. Y este año se despiden. Seguirán jugando, pero despegan sus caminos. 

Piqué, Iniesta, Cruyff, Cristina Cubero, Pedrojota Ramírez, Álex Corretja, Carlos Jean, Miguel Sciorilli, Seba Nerone, Gaby Reca, Carlos Moyá y así hasta completar una larga lista de estrellas del deporte internacional que quisieron dedicar unas palabras de reconocimiento y admiración a una de las mejores parejas que ha dado el deporte jamás. El vídeo acristaló los ojos de Bela. Juan aguantó a duras penas, pero también se emocionó, aunque estuvo más entero a la hora de hablar de las infinitas virtudes de su compañero. Bela no pudo, rompió a llorar mientras el público, en pie, le reconocía el mérito. Sergio Sauca, maestro de ceremonias junto a Andrea Ballester, el rostro televisivo del circuito, intentó arrancarle un testimonio al grandísimo jugador argentino, pero no lo consiguió hasta el epílogo, cuando el homenaje tocaba a su fin. Entonces, Bela devolvió los elogios a Juan y el público volvió a levantarse del asiento para batir las palmas.

Como colofón al reconocimiento del pádel mundial a la mejor pareja de la historia, José Luis Serrano, en representación de la Presidencia de Estrella Damm; Fede Segarra, director de Comunicación y Relaciones Institucionales de Estrella Damm; y Javier Porras, director general de World Padel Tour hablaron de Juan y Bela como un ejemplo dentro y fuera de la pista y les entregaron un precioso recuerdo, dos cuadros con su imagen y la pala del circuito, que unía sus dos mitades cuando los genios posaban con ellas entre las manos, hombro con hombro.

Para rematar la tarde de emociones, los equipos técnicos de ambos jugadores, con sus familias incluidas en el elenco, pusieron el brillante broche de oro a uno de los momentos más importantes de la historia del pádel. Mañana, cuando termine la final masculina del Estrella Damm Masters Finals, pase lo que pase, los 5.400 aficionados que llenarán las gradas de IFEMA podrán presumir de haber visto en directo el último torneo como pareja de Juan y Bela, dos ejemplos para los más jóvenes, dentro y fuera de la pista. Como hoy, los aplausos del planeta pádel se escucharán en todos los rincones del mundo para ensanchar, aún más si cabe, la inagotable leyenda de Juan Martín Díaz y Fernando Belasteguin.